Arquitecto: José Manuel Pérez de la Torre
El Pabellón de Aragón estuvo situado al oeste del Lago de España durante la Expo'92, entre los Pabellones de Valencia y de Castilla La Mancha.
La propuesta aragonesa consistió en un edificio de 2.500 metros cuadrados con una gran bóveda levantada 26 metros sobre el suelo y encerrada entre dos grandes muros de alabastro, material procedente de La Zaida (Zaragoza). La translucidez del alabastro permitía el paso tamizado de la luz.
El edificio contaba con tres alturas para uso de exposiciones, actividades y servicios y con una terraza que salía desde la zona frontal y se levantaba por encima del tendido del monorraíl.
El contenido durante la Muestra Universal se articulaba en tres bloques independientes, pero coherentes entre sí: el pasado, el presente y el Aragón del año 2.000.
Así, los elementos expositivos incluyeron, entre otras cosas, pinturas de Goya, exposiciones sobre Fernando Católico o el arte mudéjar, la candidatura de la ciudad oscense de Jaca para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de 1998 o el Proyecto Aragón 2.000, donde se quería mostrar el futuro de la región: una tierra dinámica en expansión, comunicada y abierta a Europa.
Su coste ascendió a 2.200 millones de pesetas, sufragados por las diputaciones provinciales, y varios ayuntamientos y empresas privadas de la región aragonesa.
La propuesta aragonesa consistió en un edificio de 2.500 metros cuadrados con una gran bóveda levantada 26 metros sobre el suelo y encerrada entre dos grandes muros de alabastro, material procedente de La Zaida (Zaragoza). La translucidez del alabastro permitía el paso tamizado de la luz.
El edificio contaba con tres alturas para uso de exposiciones, actividades y servicios y con una terraza que salía desde la zona frontal y se levantaba por encima del tendido del monorraíl.
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| El Pabellón de Aragón, iluminado por la noch |
Así, los elementos expositivos incluyeron, entre otras cosas, pinturas de Goya, exposiciones sobre Fernando Católico o el arte mudéjar, la candidatura de la ciudad oscense de Jaca para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de 1998 o el Proyecto Aragón 2.000, donde se quería mostrar el futuro de la región: una tierra dinámica en expansión, comunicada y abierta a Europa.
Su coste ascendió a 2.200 millones de pesetas, sufragados por las diputaciones provinciales, y varios ayuntamientos y empresas privadas de la región aragonesa.
Tras la Expo '92, el gobierno aragonés vendió el edificio a Partecsa, la gestora del parque temático 'Cartuja. El Parque de los Descubrimientos' por el precio simbólico de 1 peseta y estuvo siendo utilizado como atracción del parque hasta que fue cedido a la Junta de Andalucía para que instalara en él el Museo de Ciencias Naturales de Andalucía, pero cuando en 1998 Isla Mágica hizo su ampliación, el pabellón fue adquirido el día antes de su demolición por la CREA (Confederación de Empresarios de Aragón) y se trasladó a Zaragoza, donde instalaron su actual sede.
Como podemos observar en la imagen, el pabellón se adaptó a su nuevo uso, se modernizó para cumplir con las nuevas legislaciones de seguridad y se ampliaron sus espacios, instalando añadidos en sus laterales.
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| El Pabellón de Aragón en su emplazamiento actual, Zaragoza |
1 comentario:
hola. He encontrado este blog en google. Me llamo Marta, vivo en Italia y estoy haciendo la tesis sobre la EXPO'92, quería solo saber si me podría echar una mano; por el momento, estoy viendo sólo los archivos, pero me imagino que más adelante me gustaría cambiar impresiones.
Le dejo aqui mi correo por si quisiera ponerse en contacto conmigo.
muchas gracias
martapanocrego@hotmail.com
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