Arquitecto: Vicente Martínez Gadea
El pabellón de Murcia se encontraba situado en el Camino de Andalucía, entre los pabellones autonómicos de La Rioja y de Valencia y frente al Lago de España de la Exposición Universal.
La obra de Martínez Gadea para Expo'92, diseñado para ser desmontado, resumió, en sus tres cuerpos de altura, lo más característico de la geografía murciana: su litoral, la huerta y las zonas altas, donde el protagonismo se lo llevaba el gran manto floral que cubría la fachada con unas 25.000 ejemplares de gerberas que descendían hasta la zona inferior, como la huerta, donde los estanques y las pasarelas simbolizaban los balnearios del Mar Menor.
En la zona superior, cuatro torres representaban la silueta de castillos tan característicos de localidades como Lorca y Mula, y constituían además una referencia heráldica de Murcia.
Entre los contenidos del pabellón, destacaba la temática marítima, muy ligada a la historia de la provincia: maquetas de navíos, galeras, jabeques, así como el submarino del ingeniero murciano Isaac Peral, traído por carretera desde la comunidad de Murcia y expuesto en el sótano del pabellón, que podía observarse a través de un suelo de cristal desde el exterior del edificio. A él se unía el autogiro de Juan de la Cierva, donde sobresalía el tema principal de la Muestra Universal: "La Era de los Descubrimientos"
La riqueza arqueológica de la región estaba representada por muestras de cerámicas árabes y alfonsíes del siglo XIII, recordando el pasado árabe de la zona. Además, se expuso en el interior del edificio la escultura de la Santa Cena, obra del imaginero murciano Francisco Salzillo, así como una muestra de ricos bordados con motivos regionales.
En la planta superior, se exponían las últimas obras de los pintores contemporáneos murcianos en una galería de arte.
Tras la clausura de la Muestra Universal, se pensó en ceder el pabellón a Partecsa, sociedad encargada del parque temático Cartuja. El Parque de los Descubrimientos para incorporarlo a él pero tras permanecer cerrado durante la primera temporada del parque, el edificio salió a concurso para ser trasladado a la región de Murcia. Tras no llegar a un acuerdo con ninguna empresa, el pabellón permaneció abandonado hasta su demolición en el primer trimestre de 1998 para la ampliación del parque temático Isla Mágica.
La obra de Martínez Gadea para Expo'92, diseñado para ser desmontado, resumió, en sus tres cuerpos de altura, lo más característico de la geografía murciana: su litoral, la huerta y las zonas altas, donde el protagonismo se lo llevaba el gran manto floral que cubría la fachada con unas 25.000 ejemplares de gerberas que descendían hasta la zona inferior, como la huerta, donde los estanques y las pasarelas simbolizaban los balnearios del Mar Menor.
En la zona superior, cuatro torres representaban la silueta de castillos tan característicos de localidades como Lorca y Mula, y constituían además una referencia heráldica de Murcia.
Construcción del pabellón en 1990 |
La riqueza arqueológica de la región estaba representada por muestras de cerámicas árabes y alfonsíes del siglo XIII, recordando el pasado árabe de la zona. Además, se expuso en el interior del edificio la escultura de la Santa Cena, obra del imaginero murciano Francisco Salzillo, así como una muestra de ricos bordados con motivos regionales.
En la planta superior, se exponían las últimas obras de los pintores contemporáneos murcianos en una galería de arte.
El pabellón sin el manto floral en marzo de 1992 |
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