El pabellón de Luxemburgo se encontraba situado en la Avenida de Europa, actual calle Isaac Newton, entre los pabellones de los Países Bajos y de Irlanda.
Este pabellón, uno de los más pequeños de la Exposición Universal con una superficie de apenas mil metros cuadrados, estuvo conformado por una estructura en forma de cubo realizada en acero y cristal, desmontable y de diecinueve metros de altura.
A la entrada del edificio, el visitante se encontraba con una gran esfera armilar en rotación que desprendía una tenue luz azulada. Una de las joyas del pabellón que representaba al estado de Luxemburgo como lugar de confluencia de caminos y culturas.
A continuación, la visita al pabellón comenzaba en la segunda planta, a la que se accedía a través de un ascensor transparente. En la parte más alta se encontraba la cafetería, de corte futurista y donde se proyectaban imágenes de paisajes del país grabadas desde un globo.
El recorrido continuaba por una rampa en total oscuridad y pequeñas luces simulando las estrellas. Distintas proyecciones mostraban la vida cotidiana de Luxemburgo así como la película "La saga del hierro" donde se mostraba, a través del recorrido por una fábrica siderúrgica, la estrecha relación del país con los paisajes rurales y la industria de la siderurgia.
Los visitantes tenían a su disposición distintos ordenadores para conocer más a fondo la actualidad del país y un videojuego de simulación financiera, donde se ponían a prueba las dotes financieras del público.
Tras la clausura de la Muestra Universal, el pabellón fue desmontado, dejando su parcela libre para las futuras empresas del parque tecnológico Cartuja 93.
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