PABELLÓN DE EXTREMADURA

Arquitecto: Tomás Vicente Curbelo y Juan José García Viondi






El Pabellón de Extremadura se encontraba situado en el Camino de Andalucía, entre los pabellones de Navarra y las Islas Baleares y en el borde este del Lago de España de la Exposición Universal.

El edificio, presidido por un gran pórtico de 25 metros de altura realizado en placas de granito, jugaba en sus formas y materiales con la iluminación solar, creando juegos visuales a través de elementos como su suelo acristalado. En su fachada noreste, un conjunto de velas chapadas de aluminio móviles arrojaban sombra sobre el patio y la parte trasera del pabellón.

El contenido del pabellón giró en torno a las figuras de personajes  ligados al descubrimiento y conquista del continente americano como Hernán Cortés y Pizarro, de origen extremeño, así como referencias a la emigración extremeña, la importancia de la comunidad como espacio natural protegido o la propia historia de la región a través de muestras de objetos desde la Edad del Bronce hasta el siglo XVI.

En el centro del pabellón, el visitante se encontraba con la "geoda": una gran esfera de roble de 15 metros de diámetro que dividía en dos el gran suelo transparente y hacía las veces de sala de audiovisuales con capacidad para 129 personas.

Tras la clausura de la Expo, el edificio se incorporó al parque temático Cartuja. El Parque de los Descubrimientos siendo aún propiedad de la Junta de Extremadura y su contenido expositivo fue casi inalterado, reutilizando la mayoría de los elementos que estuvieron presentes durante la Muestra Universal. Junto al de Andalucía y Navarra, este fue uno de los pabellones que permanecieron como espacios regionales durante gran parte de los años 90.

Como la mayoría de pabellones autonómicos, fue demolido en el primer trimestre de 1998 para hacer hueco a la ampliación del parque temático Isla Mágica.

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