Según los datos de la Expo, en todo el recinto había 302 concesiones de restauración entre restaurantes, cafeterías, bares, quioscos, unidades móviles de comidas y bebidas, carritos... En el interior de los pabellones había 63 restaurantes más, junto a 21 bares y 5 cafeterías. Datos que remarcaban la amplísima oferta gastronómica en la Exposición: desde los múltiples quioscos de bocadillos y bebidas hasta los más selectos restaurantes de cinco tenedores como el Mathias Rex del pabellón húngaro, pasando por los puestos de helados de 'La Ibense', 'La Gazpachería' donde se podía pedir un vaso de un litro de gazpacho por 1.000 pesetas o los quioscos de Napy y Bouquet repartidos por toda la Exposición donde comer un plato combinado por unas 900 pesetas.
Los precios asequibles del pabellón de Cruzcampo aseguraban el lleno |